1325 a 1521 d. C.
Asentados en un islote al poniente del Lago de Texcoco hoy prácticamente desecado, sobre el que se asienta la actual Ciudad de México.
La cultura azteca se
caracteriza por ser buenos en la administración, de hecho, basaban la división
de su territorio en 38 provincias tributarias y su organización social era una
estratificación piramidal.
En lo alto de esta pirámide se encontraban los Nobles y los Sacerdotes. Después
de éstos, estaban los mercaderes y los guerreros. Por último, en la base de la
pirámide, se encontraban los labradores y después los esclavos.
Los principales cultivos que practicaban los aztecas eran el maíz, la fruta, el
tabaco y las chiles.
Los aztecas hablaban una lengua llamada náhuatl. La escritura mezclaba pictogramas, ideogramas y signos fonéticos.
Otro aspecto fundamental
en la vida cotidiana de los aztecas era la educación, que era obligatoria,
aunque con diferencias según el sexo.
Para los chicos había dos tipos de escuelas: el telpochcalli y el calmecac.
En el primero se estudiaba en la escuela pero se iba a dormir a casa por las noches y el segundo era una especie de internado que se reservaba casi íntegramente a los nobles.
Las chicas en cambio eran educadas por sus madres en casa para realizar las
tareas del hogar. Sólo las nobles podían ir a aprender a una especie de
monasterio donde vivían hasta el momento del matrimonio.
El pueblo mexica fue un buen pueblo escultor ya que podían realizar esculturas de todos los tamaños en las que plasmaban temas religiosos o de la naturaleza.
En las esculturas más grandes solían representar dioses y reyes. Las más pequeñas las utilizaban para representaciones de animales y objetos comunes. Los mexicas utilizaron la piedra y la madera y a veces decoraban las esculturas con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.
La música, canto y danza acompañaba a todas las ceremonias de carácter religioso, los matrimonios, los funerales, los sacrificios, las de carácter político como la ascensión de un nuevo dirigente, las de carácter guerrero e incluso las festividades relacionadas con los ciclos calendáricos. Los bailes religiosos se realizaban en los patios de los templos.
La astronomía era una de
las ciencias de más tradición para los aztecas.
Gracias a sus observaciones pudieron determinar con gran precisión las
revoluciones del sol, de la luna, de venus, y, tal vez, de Marte.
La observación de los cielos les permitió realizar agrupaciones de estrellas
en constelaciones, aunque no coinciden con las nuestras. Analizaban la
frecuencia de los eclipses de sol y luna y conocieron la existencia de los
cometas.
Todo esto les permitió crear su complejo calendario azteca.
La medicina también tuvo
un gran grado de desarrollo en la cultura azteca.
Los sacrificios humanos religiosos favorecieron un buen conocimiento de anatomía.
Además, con el conocimiento de la naturaleza distinguieron propiedades
curativas en diversos minerales y plantas.
En esta sociedad, la medicina estuvo muy ligada a la magia. Aún así, el hecho
de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad no significó
que no se aplicase el remedio conveniente.
Aunque la medicina era practicada por hombres y mujeres, parece ser que sólo
las mujeres podrían encargarse de ayudar en los partos.
La religión mexica fue la síntesis de las creencias y tradiciones milenarias de los antiguos pueblos mesoamericanos, de una complejidad que implicaba la existencia misma, la creación del universo y la situación del ser humano respecto a lo divino, ligada estrechamente a la agricultura y a la lluvia.
Huitzilopochtli: Dios de la Guerra
Tlaloc: Lluvias
Quetzalcóatl Ehecatl: vientos